Con ocasión de celebrarse el próximo 23 de abril el “Día Mundial del Libro”, surge la necesidad de conocer cuáles son las características de los lectores y no lectores peruanos
Con ocasión de celebrarse el próximo 23 de abril el “Día Mundial del Libro”, surge la necesidad de conocer cuáles son las características de los ‘lectores’ y ‘no lectores’ peruanos. Por tal motivo, se consultó la “Encuesta Nacional de Lectura 2022” (Ministerio de Cultura del Perú), que estuvo dirigida a la población de 0 a 64 años (73 231 personas) de las viviendas particulares de los 24 departamentos del país y la Provincia Constitucional del Callao. Con ella, se caracterizó la práctica lectora de esta población, se describieron los factores que influyen en sus prácticas, se identificaron los consumos en diferentes soportes de lectura (impresa y digital) y se indagó en la participación y el tipo de servicios utilizados en los espacios de fomento de la lectura.
“No lectores”
Según los resultados de la ENL 2022, la población alfabeta de 18 a 64 años en el Perú lee sobre todo contenidos digitales (82,7 %); en segundo lugar, periódicos (63,4 %); en tercer lugar, libros (47,3 %), y, en cuarto lugar, revistas (22,5 %). En ese orden, los no lectores de contenidos digitales corresponden al 17,3 %; los no lectores de periódicos, al 36,6 %; los no lectores de libros, al 52,7 %, y, finalmente, los no lectores de revistas, al 77,5 %. ¿Por qué no leen algunas peruanos? Según los resultados de la ENL 2022, a nivel nacional, la razón principal de la no lectura de libros, periódicos, revistas u otros contenidos impresos y/o digitales fue la falta de tiempo (61,7 %), seguida de la falta de interés (34.4 %). En tercer lugar, se encuentran la preferencia de otras actividades culturales (14,3 %), luego la preferencia de actividades recreativas y/o sociales (11,2 %) y, finalmente, la falta de dinero (8,6 %).
Por otro lado, si se analiza el porcentaje de no lectores según su estrato socioeconómico, se puede ver que la mayor parte de los no lectores se encuentra en la población que vive en zona de residencia rural (27,3 %); le sigue los que se encuentran en el nivel de estrato bajo (9,1 %), luego el nivel medio (5,6 %) y finalmente el alto (4,5 %).
“Lectores según frecuencia”
En esta categoría, según ENL 2022, encontramos a los habituales (que leen más) y los que lo hacen de forma ocasional (que leen menos). Se considera que el lector que lee más es aquel que lee todos los días o varias veces a la semana, mientras que el que lee menos es aquel que lee una o varias veces al mes o al año, es decir, de forma ocasional. El mayor porcentaje de lectores se encuentra en los lectores de contenidos digitales; le siguen los lectores de periódicos; en tercer lugar, los de libros, y en cuarto lugar, los lectores de revistas. La ENL 2022 también ofrece información relativa al lugar de residencia. En este caso, se puede apreciar que la población que reside en zona urbana tiene mayor porcentaje de lectores que leen más (70,1 %) que la zona rural (46,9 %); también se puede ver que tiene menor porcentaje de no lectores (6,1 %) y de lectores que leen menos (23,7 %).
Tenemos un gran desafío como país: la promoción de la lectura. Más allá de los esfuerzos que realizan las instituciones educativas a través de los planes lectores y concursos escolares; los gobiernos locales, regionales y nacional tienen evidentemente un mayor rol que asumir en colaboración con las organizaciones de la sociedad civil. En el actual contexto en el que convivimos con una vorágine tecnológica que muchas veces nos avasalla como humanidad, fomentar la lectura en la sociedad es un imperativo para contribuir con el fortalecimiento del pensamiento crítico y creativo necesarios para que las personas enfrentemos los diversos y complejos desafíos que el siglo XXI nos seguirá presentando.