Ciencia desde Casa

Llegamos a la época navideña en tu segmento preferido “Ciencia desde Casa” en dónde los más pequeños se llenan de alegría y esperanza, y debemos contagiarnos de ese espíritu tan hermoso. Para mantener su inquietud científica y combinarla con el espíritu de la época traemos dos experimentos navideños.

Árbol Navideño Explosivo

Algo que no puede faltar en esta época son los árboles navideños y hay muchas formas de hacer uno, que son originales y entretenidas. En este experimento aprovecharemos una inofensiva reacción química, para obtener el más explosivo de todos.

Materiales:

. Dos platos de cartón desechables

·Tijeras

·Cinta adhesiva

·Agua

·Colorante vegetal de color verde

. Bicarbonato de sodio

. Vinagre blanco

. Manga pastelera

Procedimiento:

Toma un plato de cartón y córtalo a la mitad. Enrolla una de las dos mitades sobre sí misma, hasta formar un cono, dejando una abertura en la punta. Pégalo con cinta adhesiva y luego móntalo sobre el plato de cartón restante. En un plato, mezcla el agua con el colorante vegetal hasta obtener un líquido verde. Agrega una buena porción de bicarbonato de sodio y revuelve con una cuchara. El resultado será una pasta homogénea y suave. Usa esta pasta para rellenar el cono y mételo en el frigorífico. Tendrás que dejarlo reposar aquí un día entero, antes de realizar la última parte del experimento. Saca el cono con bicarbonato del frigorífico y rellena la manga pastelera con el vinagre blanco. Acerca la boquilla hasta la punta del cono, vierte el vinagre y mira lo que pasa. Sale espuma verde desde el interior. Y ahora sí, nuestro cono se ve más como un árbol.

Copos de nieve cristalinos

Si en el lugar en el que vives nieva mucho, seguro que has tenido la oportunidad de admirar estos maravillosos cristales muy de cerca. Lástima que no suelen durar mucho tiempo, pues apenas sale el sol se derriten sin remedio. La buena noticia es que ahora tú puedes elaborar tus propios copos, como un adorno ideal para decorar el árbol navideño o poner en tu casa.

Materiales:

·Un frasco transparente

·Limpiapipas de colores

·150 gr de borato de sodio

·Palillo de madera o lápiz

·Hilo

·Agua

Procedimiento:

Lo primero que tenemos que hacer, es cortar varios trozos de limpiapipas. Luego, únelos y retuércelos hasta formar una figura en forma de copo de nieve. En tu frasco vacío y muy limpio, vas a verter el agua hirviendo hasta llenar unas tres cuartas partes, aproximadamente. Ten mucho cuidado con el agua caliente; puedes calentarla en el microondas para elevar su temperatura. Agrega el borato de sodio y revuelve con una cuchara hasta que se disuelva lo más posible. Notarás que se pone de color amarillo y que el borato se asienta tanto en el fondo como en la superficie. Ahora toma el hilo y amarra un extremo al copo de nieve que hiciste. El otro, átalo alrededor del palillo de madera. Coloca el palillo sobre la boca del frasco, de manera que el copo quede colgando y totalmente sumergido dentro del agua. Lo vas a dejar ahí toda la noche. Por la mañana, toma el frasco y mira lo que ha sucedido. El copo estará cubierto de hermosos cristales. El borato se cristaliza con el agua caliente, transformándose en una sustancia parecida al hielo.